Se observaron dos líneas convergentes, con inclinación contraria a la tendencia alcista prevaleciente inicial, acompañado de una baja en los volúmenes transados en cada rebote del precio de la acción. Al identificar el patrón como de cuña descendiente alcista, se planteó una compra en LARGO (ratificado por el alza del volumen ese día) al confirmar el quiebre de la línea de resistencia, con un take profit de la altura de la base del triángulo formado y un stop loss antes de la línea de resistencia del triángulo.