Hoy ponemos la mirilla en la empresa que a más de uno nos acompañó desde los primeros pasos con el PC hasta el curro en la oficina: Microsoft (NASDAQ:MSFT).
Para empezar, su CEO Satya Nadella es un pedazo de máquina que está enchufando los beneficios de la compañía desde 2014. De hecho, el BPA aumenta a un 25 por ciento anual.
Además de su tremendo Moat de marca, cuenta en su arsenal con negocios futuristas como el Cloud y la Inteligencia Artificial.
Así que al lío.
En el gráfico diario vemos que se ha creado una resistencia en el nivel de los 345 pavos que NO ha podido superar tras varios intentos. Desde entonces, está marcando mínimos cada vez más bajos y ya se acerca a su EMA200. Que por cierto, lleva sin tocarla desde lo peor de la pandemia.
El RSI ha roto su línea de tendencia alcista y se encuentra indicando sobreventa, lo cual llevaba sin hacer desde septiembre. Este comportamiento se replica en el MACD. Ambas son señales de que podemos estar llegando a un soporte.
Sin embargo, debido a la incertidumbre general, es mejor ser precavidos. Así que haríamos lo siguiente:
Hacer media compra si la cotización toca los 300. Y si baja, haríamos la otra media en los 250.
Esto nos daría una rentabilidad por dividendo de entre el 0,74 y 0,89 por ciento, que para el crecimiento esperado de Microsoft es correcta.
Tip zumitero: El debate entre si eres de Windows o de Mac es de boomers. Hoy en día se pone el portfolio con las acciones encima de la mesa.