IBM alcanzó su punto máximo histórico en 2013, cuando su precio llegó a los 206 dólares. Desde ese momento, el valor de la acción comenzó a caer de manera significativa, alcanzando su punto más bajo en 2020, cuando llegó a los 101,52 dólares. Sin embargo, desde ese mínimo, la acción experimentó un rebote que la ha mantenido en un impulso alcista, aunque hasta la fecha no ha logrado superar su máximo histórico. Se ha acercado a la resistencia, pero no ha logrado romperla por completo. En el corto plazo, el precio sigue dentro de una estructura alcista. Actualmente, la acción se enfrenta a la resistencia mensual en los 204 dólares, lo que sigue siendo un obstáculo importante. Dado que el precio ha estado dentro de una estructura alcista y se encuentra cerca de esta resistencia, es posible que veamos algunas caídas en el corto plazo antes de que el precio pueda tomar el impulso necesario para intentar romper esta barrera. Si logra superar los máximos históricos, el primer objetivo alcista se situaría en los 220 dólares, y el segundo Take profit se podría establecer alrededor de los 238 dólares. Este comportamiento sugiere que, aunque IBM mantiene una tendencia alcista en el corto plazo, la resistencia en los 204 dólares es un nivel clave que debe vigilarse, ya que una ruptura definitiva podría abrir camino a nuevos máximos y objetivos más ambiciosos.