Los futuros del crudo Brent caen más de un 5%, situándose por debajo de los 71,50 dólares por barril, tras los ataques de represalia de Israel contra Irán que evitan instalaciones clave de petróleo y la infraestructura nuclear. La acción israelí, limitada a objetivos militares específicos, reduce las preocupaciones sobre una disrupción en el suministro energético, generando una leve distensión en el mercado. Sin embargo, las tensiones en Medio Oriente siguen presionando los precios, mientras persisten señales de demanda débil, especialmente en China, donde los últimos datos muestran menores ganancias industriales pese a los estímulos estatales. A la vez, los inversores se mantienen atentos a las decisiones de producción de la OPEP+ y al posible impacto de las elecciones en Estados Unidos.