El oro está extendiendo su fase de consolidación sobre la zona de $1750 la onza este lunes, operando en un rango cercano al máximo de siete años registrado la semana pasada en $1779 la onza.
El metal dorado se ha visto beneficiado por la aversión al riesgo dominante en los mercados, ganando más de $100 por onza en las últimas tres semanas para alcanzar su nivel más alto desde octubre del 2012. El subsecuente retroceso ha encontrado soporte en la zona de $1750, dejando al metal confinado a una fase de consolidación.
En la jornada del lunes, el oro ha enfrentado una ligera presión vendedora en medio de tomad de ganancias y una recuperación en los mercados de acciones. Al momento de escribir el par opera en $1769 la onza, casi sin cambios desde la apertura.
La perspectiva técnica del metal precioso se mantiene alcista en marcos temporales amplios, aunque los indicadores están perdiendo impulso en los gráficos intradiarios, favoreciendo un movimiento lateral e incluso alguna corrección más profunda antes de un nuevo repunte alcista.
Ante un retroceso, la media de 100 horas en el área de $1765 podría actuar como soporte de corto plazo, seguido por el mínimo del viernes 26 de junio en $1747 y la media de 20 días en $1732.
Por otro lado, el oro continúa operando sus principales medias móviles y dos líneas de tendencia alcista de largo plazo por lo que los movimientos bajistas solo pueden considerarse correcciones de la tendencia dominante. Si el precio logra quebrar la zona de máximos en $1780, las próximas resistencias podrían observarse en $1795, máximos del 4 y 5 de octubre del 2012, el nivel psicológico de $1800 y luego el área de $1820-$1830, donde el metal cotizó por última vez en septiembre del 2011.
Jorge Tobares
Analista Financiero de TeleTrade.
El metal dorado se ha visto beneficiado por la aversión al riesgo dominante en los mercados, ganando más de $100 por onza en las últimas tres semanas para alcanzar su nivel más alto desde octubre del 2012. El subsecuente retroceso ha encontrado soporte en la zona de $1750, dejando al metal confinado a una fase de consolidación.
En la jornada del lunes, el oro ha enfrentado una ligera presión vendedora en medio de tomad de ganancias y una recuperación en los mercados de acciones. Al momento de escribir el par opera en $1769 la onza, casi sin cambios desde la apertura.
La perspectiva técnica del metal precioso se mantiene alcista en marcos temporales amplios, aunque los indicadores están perdiendo impulso en los gráficos intradiarios, favoreciendo un movimiento lateral e incluso alguna corrección más profunda antes de un nuevo repunte alcista.
Ante un retroceso, la media de 100 horas en el área de $1765 podría actuar como soporte de corto plazo, seguido por el mínimo del viernes 26 de junio en $1747 y la media de 20 días en $1732.
Por otro lado, el oro continúa operando sus principales medias móviles y dos líneas de tendencia alcista de largo plazo por lo que los movimientos bajistas solo pueden considerarse correcciones de la tendencia dominante. Si el precio logra quebrar la zona de máximos en $1780, las próximas resistencias podrían observarse en $1795, máximos del 4 y 5 de octubre del 2012, el nivel psicológico de $1800 y luego el área de $1820-$1830, donde el metal cotizó por última vez en septiembre del 2011.
Jorge Tobares
Analista Financiero de TeleTrade.