Los precios del oro cayeron bruscamente el martes, ya que el dólar estadounidense continuó fortaleciéndose a pesar del retroceso observado en los rendimientos de los Estados Unidos. XAU/USD cayó a $1,835 la onza, registrando su nivel más bajo en tres meses.
Aún así, los comentarios de la presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, afirmando que el aumento de la tasa de 75 puntos base no está descartado "para siempre" y el estado de ánimo de aversión al riesgo ayudaron a impulsar el dólar.
Mientras tanto, la atención de los inversores se centra ahora en las cifras del índice de precios al consumidor de EE. UU. que se publicarán el miércoles. El consenso del mercado apunta a una tasa anual de inflación del 8,1% en abril, mientras que, excluyendo alimentos y energía, se espera que la inflación se sitúe en el 6%.
Si se confirman las expectativas, la inflación será más baja que en marzo, lo que respalda las perspectivas de que las presiones inflacionarias mundiales ya alcanzaron su punto máximo. Por otro lado, una lectura más alta de lo esperado podría impulsar la demanda y por consiguiente el precio del oro ya que los inversores podrían buscar cobertura contra la inflación.
Desde una perspectiva técnica, XAU/USD mantiene un sesgo bajista a corto plazo según los indicadores en el gráfico diario. El RSI y el MACD están ganando pendiente negativa por debajo de sus líneas medias, mientras que el precio amenaza con quebrar una línea de tendencia ascendente proveniente desde los mínimos de agosto de 2021 que converge con la media de 200 días alrededor de $1835, lo que lo convierte en un nivel de soporte crítico.
Una pérdida de esta área probablemente aumentaría la presión bajista sobre el XAU/USD, enviando el precio al siguiente nivel de soporte en el nivel psicológico de $1800. Debajo de este último, el próximo objetivo se ve en la zona de $1780-50.
Por otro lado, el metal dorado necesita recuperar la media de 100 días en $1883 para aliviar la presión inmediata e intentar una recuperación hacia $1900.
Aún así, los comentarios de la presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, afirmando que el aumento de la tasa de 75 puntos base no está descartado "para siempre" y el estado de ánimo de aversión al riesgo ayudaron a impulsar el dólar.
Mientras tanto, la atención de los inversores se centra ahora en las cifras del índice de precios al consumidor de EE. UU. que se publicarán el miércoles. El consenso del mercado apunta a una tasa anual de inflación del 8,1% en abril, mientras que, excluyendo alimentos y energía, se espera que la inflación se sitúe en el 6%.
Si se confirman las expectativas, la inflación será más baja que en marzo, lo que respalda las perspectivas de que las presiones inflacionarias mundiales ya alcanzaron su punto máximo. Por otro lado, una lectura más alta de lo esperado podría impulsar la demanda y por consiguiente el precio del oro ya que los inversores podrían buscar cobertura contra la inflación.
Desde una perspectiva técnica, XAU/USD mantiene un sesgo bajista a corto plazo según los indicadores en el gráfico diario. El RSI y el MACD están ganando pendiente negativa por debajo de sus líneas medias, mientras que el precio amenaza con quebrar una línea de tendencia ascendente proveniente desde los mínimos de agosto de 2021 que converge con la media de 200 días alrededor de $1835, lo que lo convierte en un nivel de soporte crítico.
Una pérdida de esta área probablemente aumentaría la presión bajista sobre el XAU/USD, enviando el precio al siguiente nivel de soporte en el nivel psicológico de $1800. Debajo de este último, el próximo objetivo se ve en la zona de $1780-50.
Por otro lado, el metal dorado necesita recuperar la media de 100 días en $1883 para aliviar la presión inmediata e intentar una recuperación hacia $1900.